En el anterior post hablé sobre la necesidad de mantener unos mínimos de actividad física durante este período de confinamiento obligado y responsable para el mantenimiento y si cabe, la mejora de nuestra salud. Dadas las limitaciones de espacio en nuestras viviendas, debemos adaptarnos al espacio disponible y una de las mejores opciones es la práctica del Yoga o Chi Kung.
Pueden ser practicados por cualquier persona independientemente de su edad o estado de salud y los beneficios que pueden aportarnos su práctica regular son realmente muchos y no tan solo en plano físico, sino que también en el mental y emocional.
Los beneficios para el cuerpo podríamos resumirlos diciendo que nos aportarán mayor flexibilidad, fuerza y energía, pero además también contribuyen a reducir la tensión arterial, mejorar nuestros niveles de azúcar en la sangre y por sorprendente que parezca, ayudan a mejorar nuestro sistema inmune, tal y como han demostrado estudios científicos.
En cuanto a los beneficios mentales también son numerosos, pero destacaría especialmente, que ayudan a conciliar el sueño, mejoran la atención y la concentración y por supuesto mejoran el estado de ánimo de quienes lo practican, algo muy necesario ahora mismo. Para beneficiarnos de todo cuanto nos puede aportar practicar Yoga o Chi Kung tan solo cabe recordar que hay que hacerlo con regularidad, como cualquier otra disciplina.
Vicenç Fuster Font. Experto en Medicina Tradicional China.