Sobre el DHA sabías que…
Pertenece a la familia de los ácidos grasos esenciales (AGE) omega 3 (ácido alfa-linolénico).
Un AGE, es una grasa poliinsaturada que no puede ser creada por el organismo y debe adquirirse por la alimentación o suplementación. Los AGE omega 3 abundan en aceites de los pescados azules, frutos y semillas oleaginosas (nueces, semillas de lino, chía, cáñamo) y aceites de algas.
El DHA se encuentra abundantemente en el cerebro y ejerce un papel importante en la prevención de la degeneración de las estructuras del SN, al igual que es importante para su correcto funcionamiento, modulando los neurotransmisores en la sinapsis (conexión) neuronal.
Durante el desarrollo fetal, el DHA atraviesa la barrera placentaria y se incorpora al cerebro del bebe, siendo imprescindible para su correcto desarrollo. Si la embarazada padece déficit de este AGE, pueden aparecer trastornos neurológicos en el recién nacido. Si no son graves se suelen recuperar con la terapia de aceites ricos en AGE. El DHA, se encuentra en la leche materna, con lo que puede haber riesgo de carencia en la lactancia artificial que no incluya los AGE necesarios.
Está indicado en forma de suplemento en:
· Trastornos de la memoria y el aprendizaje: para estudiantes, en situaciones de estrés mental, niños con retraso en el desarrollo cognitivo, niños hiperactivos, etc.
· Coadyuvante en procesos de degeneración neuronal como la esclerosis múltiple.
· Coadyuvante en trastornos por envejecimiento cerebral: demencia senil, Alzheimer, arteriosclerosis cerebral, problemas mentales o psiquiátricos de los ancianos.