´Hoy 22 de abril es el día mundial de nuestra amada Madre Tierra, la naturaleza y las especies que habitamos en ella. De momento continuamos confinadas en casa, 38 días tras el cierre temporal de nuestro centro de terapias naturales Àmbar, pero con fe plena en que todo esto, que pasará, será para empezar un nuevo ciclo de vida mucho mejor para todas las personas, seres y habitantes de la tierra.
Al ser un día tan especial, me gustaría hacer una breve publicación sobre uno de los elementos de nuestro planeta que es la tierra. Y la tierra medicinal que usamos en naturopatía es la arcilla y su uso terapéutico recibe el nombre de geoterapia.
Las arcillas más interesantes desde el punto de vista terapéutico, son las más ricas en sílice y en silicato de alúmina, además de contener oligoelementos y otros elementos minerales, tales como la cal, magnesio, óxido de hierro, óxidos alcalinos, etc.
Destacamos como principales tipos de arcillas la verde, roja y blanca. Todas ellas aún y presentando diferencias terapéuticas y formas de administración tópica u oral, comparten las siguientes propiedades:
-Antiséptica: Ayudan a la eliminación de virus, hongos, bacterias.
-Acción absorción: Absorbe sustancias tóxicas del organismo, puede incluso purificar agua contaminada.
-Depurativa: Prosigue a la acción citada anteriormente, ayuda a drenar y evacuar toxinas.
-Estimulante: Gracias a la presencia de oligoelementos, actúa como remineralizante y revitalizante.
-Remineralizante: Dependiendo de la cantidad de oligoelementos que posea cada arcilla y sólo la arcilla blanca puede ser de uso interno.
-Cicatrizante: Ayuda a la regeneración del tejido tisular.
-Calmante: Ejerce un efecto antiinflamatorio y analgésico, muy útil en el tratamiento de golpes, quemaduras, heridas, úlceras, picaduras de insectos y en contracciones musculares.
“Si amas tu vida, empieza a amar la del planeta”.