Fitoterapia para la salud articular

Las plantas medicinales tienen distintos principios activos, que son los que dan lugar a sus correspondientes acciones y usos terapéuticos.

En esta publicación, que se divide en dos partes, haremos mención a algunas de las plantas más destacadas que ayudan a mantener una adecuada salud articular.

Ortiga (Urtica sp)

Es un género de plantas que está ampliamente distribuido en España, hayamos la Urtica dioca u ortiga mayor y la Urtica urens u ortiga menor. Los ácidos fenólicos presentes en las hojas y sumidades floridas, ejercen un papel antiinflamatorio articular, al igual que antioxidante.

Harpagofito (Harpagophytum procumbens)

Planta herbácea originaría del sur y suroeste de África, conocida popularmente como “garra del diablo” debido a la forma de sus frutos leñosos. Es una de las plantas más utilizadas en los últimos tiempos en Europa, por su evidencia clínica en procesos articulares. Los principios activos se encuentran presentes en las raíces secundarias de la planta, los más destacados son los irioides, entre los que destaca los harpagósidos, que ejercen un potente papel antiinflamatorio y analgésico.

Ulmaria (Filipendula ulmaria)

También conocida como reina de los prados o altarreina, es una planta herbácea que crece por toda Europa, excepto en la zona mediterránea. La parte utilizada de la planta son las sumidades floridas y flores desecadas, que destacan por la presencia de derivados salicilados, que le confieren una actividad antiinflamatoria, analgésica y antipirética. Tradicionalmente se considera que además presenta actividad diurética, que se le atribuye a su contenido en flavonoides.

Boswelia (Boswellia serrata)

Árbol ampliamente extendido en la India, en las regiones áridas y montañosas. La parte utilizada es la oleoresina aromática que se desprende tras hacer una incisión de la corteza, que una vez en contacto con el aire, pasa a formar una resina “gomosa” (sólida, compacta). Los principales principios activos de esta gomorresina son: aceites esenciales, gomas y compuestos terpenoides (especialmente el ácido betaboswélico), que le confieren una poderosa actividad antiinflamatoria y antiartrítica.

Cúrcuma (Curcuma longa)

Planta herbácea muy conocida por su uso culinario en India. Su principal acción terapéutica se halla en la raíz, que se deseca y muele para obtener un polvo con curcumina o curcuminoide, que es el principal principio activo en la cúrcuma, responsable de su acción antioxidante y antiinflamatoria.

Uso tópico

Árnica (Arnica montana L.)

Planta herbácea, que crece en regiones montañosas de Europa y es cultivada en la zona oeste de América del Norte. La parte utilizada son las flores, que posee como principales principios activos lactonas sesquiterpénicas. Tradicionalmente se ha usado por vía tópica (externa), por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y vulnerarias (traumatismos, golpes).