De la destilación de las partes aéreas floridas de la menta piperita (es el resultado de una triple hibridación a partir de tres tipos de menta, y que se indica en latín con el signo "x"), obtenemos su hidrolato (ver post de hidrolatos o hidrosoles).
De aroma y sabor muy agradable, fresco y herbal. Es muy refrescante, tonificante y estimulante.
Vía tópica (externa):
- Actúa en la piel como astringente y antiséptico, muy útil como tónico en piel grasa y en acné.
- Antiinflamatorio y anti pruriginoso (calma el picor). Es un gran antídoto en picaduras de mosquito, ortigas, etc. O bien en caso de eccemas.
- Al ser refrescante y antiinflamatorio, puede servir para después de tomar el sol, como “after sun”. O bien para después del afeitado.
- Actúa como tónico venoso y vasoconstrictor. Útil en insuficiencia venosa como varices, hemorroides, etc.
Vía oral:
- Se puede mezclar con limonadas o granizados, para refrescar en épocas de calor.
- Es útil para combatir la halitosis o sustituir el café o té (ya que aumenta la energía).
- Útil también como digestivo y antiespasmódico. Ayuda a combatir la resaca, estabilizando el estómago, calmando la indigestión y la sed.
A nivel emocional, rociarnos con el hidrolato de menta piperita aporta claridad mental, tonifica la mente y da vitalidad.
Precauciones:
- Es mejor no utilizarlo en niños, ya que les puede provocar hiperactividad.
- Tampoco está indicado durante el embarazo, ya que al contener pequeñas trazas de aceite esencial (principal principio activo, mentol), podría provocar malformaciones y contracciones uterinas.