Son el agua resultante al finalizar el proceso de destilación, de aquí a que también sean llamadas aguas destiladas.
Contienen trazas del aceite esencial residual, además de principios activos hidrosolubles y al contener solo trazas de los aceites esenciales pueden ser tomados vía oral. Por lo tanto, los hidrolatos tienen también finalidades terapéuticas y cosméticas. Aunque, como ocurre con los aceites esenciales, estos pueden ser adulterados o falsificados con agua destilada, alcohol y aceite esencial, obteniendo aguas aromatizadas. En este caso, no se recomienda la su uso interno y sus propiedades terapéuticas, desde el punto de vista aromaterapéutico, no son las mismas.
Como ejemplo comparto las propiedades terapéuticas del hidrolato del neroli o flor de azahar, que tiene un olor y sabor agradable.
* En piel actúa como tónico suave astringentes, útil en piel grasa o con acné y sensible. Utilizado de manera regular, ayuda a disminuir la cuperosis.
* Emocional: Calma la ansiedad y la tensión. Útil en periodos de estrés. Se puede utilizar también en embarazadas, niños o animales. SE puede rociar o lavar a los bebés en un momento de enfado o rabieta, calma sin causar somnolencia.
Y como anotación final, recordar que los hidrolatos una vez que el envase queda abierto, es mejor que se conserven en la nevera. En seguida pueden echarse a perder, fermentando y creando hongos.