Pequeño arbusto que crece en zonas de clima mediterráneo, pertenece a la familia de las labiadas y dentro del uso terapéutico hayamos las variedades Thymus vulgaris y Thymus zygis. Se recolecta durante la floración (mayo-junio) y la parte empleada son sus sumidades floridas (hojas y flores).
Entre sus principios activos destaca por contener un aceite esencial rico en fenoles, mayoritariamente timol y carvacrol, además de ácido rosmarínico, geraniol, flavonoides y ácidos fenólicos.
El aceite esencial que también se obtiene de la planta fresca, es incoloro, amarillento o rojizo según su procedencia, de olor herbal agradable e intenso y ligeramente especiado.
Principales acciones:
- Antiséptico de amplio espectro, tonificante e inmunoestimulante.
- Expectorante y broncodilatador.
- Aperitivo, carminativo, digestivo y ayuda a eliminar los parásitos intestinales.
- Vía tópica (externa) el aceite esencial actúa como rubefaciente.
Indicaciones:
- Tonificante en general, útil en estados de astenia o estados de convalecencia. Refuerza el sistema inmunológico.
- Afecciones respiratorias: Gripe, resfriados, sinusitis, bronquitis, etc.
- Afecciones digestivas: halitosis, gastroenteritis, anorexia (falta de apetito), parásitos intestinales, etc. Se utiliza como colutorio para inflamaciones de la cavidad bucofaríngea.
- Vía tópica, el aceite esencial es usado en dolores articulares y musculares, por su efecto rubefaciente.
Contraindicaciones:
- En caso de tener hipersensibilidad a alguno de sus componentes.
- En embarazo y lactancia, además el aceite esencial está contraindicado en niños hasta 6 años, puede ser irritante al ser rubefaciente (realizar test cutáneo) y está contraindicado en hipertensión arterial.