El tratamiento de un osteópata consiste en la aplicación práctica de los principios:
- El cuerpo tiende naturalmente a la autocuración.
- La estructura y la función son interdependientes.
- La importancia de la buena circulación de todos los fluidos del cuerpo.
- Todas las partes del cuerpo se conectan unas con otras.
En cada persona, se aplicarán estos principios utilizando la técnica más apropiada, dado que cada caso es único (mientras que los principios son universales) y debe ser tratado de manera particular y específica. Por ello, es importante a la vez saber sobre el problema que le ocurre, saber cuándo y cómo empezó, dónde se localiza exactamente el dolor o síntoma, que causas siente que le empeora y que hace que pueda sentirse mejor.
En la osteopatía, el usuario que acude es una persona completa y tal y como Hipócrates determinó “Es más importante saber qué tipo de persona tiene la enfermedad que saber qué tipo de enfermedad tiene la persona”.